Lo que ocurre en la calle, en los rincones en los que casi nunca se
mira, es el material de esta película repleta de autenticidad y de
sentido. Alberto Rodríguez, en su segundo largometraje en solitario, elige el mejor realismo para contar la peripecia decisiva de un adolescente
que sale del reformatorio con un permiso de 48 horas para asistir a la
boda de su hermano, un tiempo precioso e intenso que le acerca a la
plenitud pero también al abismo, envuelto en una maraña de disyuntivas
que intentará resolver apoyándose más en el instinto que en la
reflexión.
'7 vírgenes', en consonancia al juego supersticioso
del que toma el título, se interroga sobre el futuro de este presunto
perdedor a través de la lógica de los acontecimientos de ese momento sin
retorno en el que se deja de ser niño y se toma conciencia de que la vida va en serio (Fuente: Alberto Bermejo. El Mundo.es)