Concepto vulgar y concepto psicológico
El
término «personalidad»ha trascendido la psicología para
convertirse en un vocablo coloquial que la mayoría de la gente usa
sin saber en realidad su significado. Así, es frecuente oír
expresiones del tipo: «tiene una personalidad muy fuerte», «tiene
mucha personalidad» o «le falta personalidad», como si la
personalidad pudiese medirse en metros como la tela o en litros como
el agua. Para comenzar, es conveniente que disipemos un par de
tópicos falsos
sobre la personalidad:
- No existen individuos que tengan más personalidad que otros. Cada ser humano tiene su propia y genuina personalidad, ni más ni menos. Existen, eso sí, personalidades dominantes y dominables; extravertidas e introvertidas; seguras de sí mismas o titubeantes e influenciables. Pero hasta el más inseguro y débil de los humanos tiene su personalidad íntegra (si no tiene un trastorno biológico o psíquico que le impida desarrollarla).
- La gente suele equiparar el «tener personalidad» a la dominancia, la originalidad e incluso la extravaganciaCreen que «tener personalidad» equivale a no dejarse influir por opiniones ajenas, a ser novedoso, a ser capaz de hacer prevalecer los propios puntos de vista frente a otros, a tener una gran ambición material y escaso sentido del ridículo, etc. Es un error pensar que la «mejor personalidad» se reduce a estos caracteres, porque así corremos el peligro de considerar «grandes personalidades» a los abusones, a los dogmáticos, a los estrafalarios o a los insensibles (gente que, en realidad, puede tener un trastorno de la personalidad, una personalidad desequilibrada