Ni el sexo ni la muerte. Tres ensayos sobre el amor y la sexualidad (André Comte-Spontville, 2013)
Cuando desea aquello que no tiene, sufre por esa falta; es lo que Schopenhauer, como cualquiera de nosotros, llama el sufrimiento. Tiene sed y no tiene nada que beber: sufrimiento. Busca trabajo y no lo encuentra: sufrimiento. Está enamorado y el otro no le quiere: sufrimiento (...) Sin embargo, la falta no lo es todo: no siempre tiene hambre sed, no siempre estça en paro o en la miseria, no siempre se está enamorado...¿Qué ocurre cuando ya no existe la falta, cuando se tiene aquello que, desde entonces, ya no nos falta? Ya no hay sufrimiento, pues ya no hay falta. No es felicidad, pues no existe el deseo. Este estado no es ni el sufrimiento ni la felicidad, es lo que Schopenhauer llama simple y llanamente el tedio.