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¿QUÉ ES LA SEXUALIDAD?

Las tres Cs de la sexualidad

Difícil pregunta. La sexualidad tiene que ver con la salud, con el cuerpo, con el placer, con la diversión, con el estado de ánimo; con mis propias ideas y, con las de las demás personas; con mis sentimientos y los sentimientos de los demás. Pero es que también tiene  que ver con la economía, con el arte y hasta con la política. La sexualidad es una parte importantísima de nuestras vidas.
La sexualidad la sentimos, la vivimos, pero no es fácil hablar de ella. Porque no hay normas iguales para todo el mundo, porque cada uno de nosotros y cada una de nosotras la vivimos de una manera distinta.
Para empezar, podemos hacernos una idea de lo que es la sexualidad diciendo lo que no es.


LA SEXUALIDAD NO ES ÚNICAMENTE...

1.     Un instinto biológico destinado a la reproducción. Aunque el sexo es la fórmula más común de reproducción, la mayor parte de las veces que disfrutamos de nuestra sexualidad no lo hacemos buscando tener descendencia: La masturbación en solitario y los besos y caricias que damos y recibimos en momentos especiales son una forma de practicar el sexo que no conduce a la reproducción. Cuando usamos algún método anticonceptivo estamos tratando de disfrutar del sexo y, al mismo tiempo, evitar la reproducción.
2.    El coito, la penetración del pene en la vagina. Hay muchas otras formas de sexualidad además del coito. Las caricias, los besos, las palabras; mirar, oler… todo puede hacernos disfrutar con otras personas y comunicarnos íntimamente con ellas. Todas las sensaciones que entonces tenemos son sexuales.
3.    Tener relaciones con personas de otro sexo. Se puede practicar el sexo y conseguir placer con el propio cuerpo. También hay personas que gozan con personas de su mismo sexo. Incluso se puede gozar con la imaginación. Todo el mundo tiene fantasías sexuales.

¿CUÁNDO APARECE LA SEXUALIDAD?

Desde que nacemos somos seres sexuados. La sexualidad no es, por tanto, algo que nos podamos quitar o poner. Nuestro cuerpo es, todo él, sexuado.
Tenemos intereses y comportamientos sexuales en todas las edades, en la niñez, en la adolescencia, en la madurez y en la vejez. Cada edad es diferente y se vive de forma distinta, pero en todas ellas la sexualidad es una pieza importantísima:
  • Las niñas y los niños pequeños no sólo tienen necesidades biológicas (comer, beber, estar limpios, etc), sino también necesidades afectivas y sexuales. Tocar, abrazar, acariciar, mecer, mirar, cantar, hablar, sonreír, observar sus gestos y responder a ellos, es la mejor manera que tenemos de ayudar a los niños y a las niñas a que consigan un buen desarrollo de su persona, ya que en este momento la sexualidad no está muy diferenciada de otros sentimientos de placer, bienestar y seguridad. El niño y la niña sienten curiosidad por todas las cosas que tienen cerca. Una de esas cosas es su propio cuerpo. Por eso se tocarán para conocerse y porque les produce sensaciones de placer. También observarán el cuerpo de las demás personas y harán preguntas sobre él. Es muy importante responder con naturalidad a sus preguntas y permitir que se toquen, que se miren, que se quieran...pues así les estamos ayudando a que desarrollen de una manera adecuada su sexualidad.
  • En la pubertad (de 11-12 años a 15-16 años aproximadamente), el organismo madura sexualmente y hay una serie de cambios generales mediante los cuales el chico y la chica se diferencian totalmente. Estos cambios van a ser rápidos, bruscos y, muchas veces, producen gran confusión. En esta época van a nacer las grandes amistades y los primeros amores. Es el momento en el que las personas buscamos saber quiénes somos y a dónde vamos; es la etapa en la que los chicos y las chicas viven su sexualidad “a flor de piel” y experimentan el conflicto entre lo que sienten y lo que se les prohíbe.
  • Pero lo mismo que la vida sexual no empieza con la adolescencia, tampoco podemos decir que acabe con la madurez. La vida sexual dura toda la vida porque somos seres sexuados durante toda la vida. En la vejez se suele dar más importancia al afecto, la ternura, la comunicación... que también son aspectos importantes de la sexualidad. Sin embargo, eso no quita para que en esta etapa dela vida el contacto con la piel, las caricias y también las relaciones coitales se abandonen. Es muy frecuente que los ancianos y las ancianas vivan su última etapa como un momento ideal para los nuevos y grandes enamoramientos y deseos.

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