martes

EL ARTE DE AMAR (VIII): AMO AL MUNDO A TRAVÉS DE TI


Erich Fromm. El Arte de Amar

El amor no es esencialmente una relación con una persona específica; es una actitud, una orientación del carácter que determina el tipo de relación de una persona con el mundo como totalidad, no con un «objeto» amoroso. Si una persona ama sólo a otra y es indiferente al resto de sus semejantes, su amor no es amor, sino una relación simbiótica, o un egotismo ampliado. Sin embargo, la mayoría de la gente supone que el amor está constituido por el objeto, no por la facultad. En realidad, llegan a creer que el hecho de que no amen sino a una determinada persona prueba la intensidad de su amor. Trátase aquí de la misma falacia que mencionamos antes. Como no comprenden que el amor es una actividad, un poder del alma, creen que lo único necesario es encontrar un objeto adecuado -y que después todo viene solo-. Puede compararse esa actitud con la de un hombre que quiere pintar, pero que en lugar de aprender el arte sostiene que debe esperar el objeto adecuado, y que pintará maravillosamente bien cuando lo encuentre. Si amo realmente a una persona, amo a todas las personas, amo al mundo, amo la vida. Si puedo decirle a alguien «Te amo», debo poder decir «Amo a todos en ti, a través de ti amo al mundo, en ti me amo también a mí mismo».

lunes

EL ARTE DE AMAR (VII): EL AMOR ENTRE PADRES E HIJOS

Erich Fromm. El Arte de Amar

Al nacer, el infante sentiría miedo de morir si un gracioso destino no lo protegiera de cualquier conciencia de la angustia implícita en la separación de la madre y de la existencia intrauterina. Aun después de nacer, el infante es apenas diferente de lo que era antes del nacimiento; no puede reconocer objetos, no tiene aún conciencia de sí mismo, ni del mundo como algo exterior a él. Sólo siente la estimulación positiva del calor y el alimento, y todavía no los distingue de su fuente: la madre. La madre es calor, es alimento, la madre es el estado eufórico de satisfacción y seguridad. Ese estado es narcisista, para usar un término de Freud.

EL ORIGEN DE LOS CELOS

La cuestión de los celos constituye una problemática profunda que se remite a la historia de la especie humana, cumpliendo así funciones específicas relacionadas con la supervivencia. Involucra a hombres y mujeres, a pesar de lo cual existen especificidades en la vivencia y expresión de este afecto, expresión del temor de que la persona amada se aleje con otro sujeto. Si bien la existencia de los celos es universal y se basa sobre situaciones reales o fantaseadas, es posible considerar ciertas pautas para intentar manejarlos en pro de la construcción de relaciones de pareja adecuadas.

En su definición más básica, los celos constituyen aquello opuesto a la noción de confianza. Su presencia en las relaciones de pareja es innegable, ya sea al comienzo, en el curso o al final. Este tipo de emoción tiene orígenes específicos así como consecuencias para la interacción de las personas.

LA FÓRMULA DEL AMOR



El amor es el sentimiento más antiguo del mundo. “Tiene 3.000 millones de años y surgió en el momento en el que una bacteria se preguntó si había alguien más ahí porque no podía sobrevivir sola”. El escritor Eduardo Punset, director del programa científico Redes en TVE, se sumerge en su último libro (Viaje al amor, de la editorial Destino) en la búsqueda de respuestas científicas para una emoción que tantas ilusiones y trastornos provoca al ser humano. Y da con la fórmula mágica: A=(a+i+x)k, o lo que es lo mismo: el amor es la suma del apego personal, la inversión parental o familiar y la sexualidad, y todo ello afectado por el entorno.

miércoles

DONDE EL CORAZÓN TE LLEVE


Una persona a la que quieres enormemente está infectada por un virus mortal y planea contagiar a mucha gente ¿Aceptarías matarla para evitar la muerte de un buen número de inocentes? Podemos admitir, como hicieron algunos filósofos del pasado, que tenemos una especie de sexto sentido que nos indica qué está bien y qué está mal, y que, casi con toda seguridad, comprenderíamos que sería mejor eliminar a nuestro ser querido que condenar a quienes él pretende matar. Sin embargo, esta manera de entender el hecho moral resulta ineficaz para explicar por qué tantas decisiones fundamentadas en sólidas razones (económicas, políticas, científicas, filosóficas…) nos parecen repugnantes desde un punto de vista moral. También por qué casi siempre nos dejamos guiar por el corazón a la hora de elegir.

martes

MÁS ALLÁ DE LA QUÍMICA



Todos nuestros sentimientos, así como nuestro pensamiento y conducta, se forman con la ayuda de sustancias químicas. La calidad de todos los sentimientos y sensaciones está sometida a condiciones neuroquímicas (...) Sin embargo, ellas solas no explican suficientemente los sentimientos y las emociones (las condiciones neuroquímicas) son la gramática de los sentimientos, pero no el sonido y la complejidad semántica.

lunes

¿QUÉ SON LOS SENTIMIENTOS?



El sentimiento y la razón no son contrarios. Lejos de excluirse, interactúan en todo lo que hacemos. son socios de la actividad de la mente; a veces colaboran de buen grado, otras veces están irremediablemente enemistados, pero el caso es que no pueden separarse. Sin el sentimiento, la razón tiene un problema, pues son los sentimientos los que le dicen al pensamiento por donde van los tiros. Sin el aporte emocional, el pensamiento no puede moverse (...)

domingo

EL ARTE DE AMAR (VI). LOS VÉRTICES DEL AMOR

 Erich Fromm. El Arte de Amar

Además del elemento de dar, el carácter activo del amor se vuelve evidente en el hecho de que implica ciertos elementos básicos, comunes a todas las formas del amor. Esos elementos son: cuidado, responsabilidad, respeto y conocimiento.
Que el amor implica cuidado es especialmente evidente en el amor de una madre por su hijo. Ninguna declaración de amor por su parte nos parecería sincera si viéramos que descuida al niño, si deja de alimentarlo, de bañarlo, de proporcionarle bienestar físico; y creemos en su amor si vemos que cuida al niño. Lo mismo ocurre incluso con el amor a los animales y las flores. Si una mujer nos dijera que ama las flores, y viéramos que se olvida de regarlas, no creeríamos en su «amor» a las flores. El amor es la preocupación activa por la vida y el crecimiento de lo que amamos. Cuando falta tal preocupación activa, no hay amor (...)

EL ARTE DE AMAR (V): AMAR ES DAR

  
Erich Fromm. El Arte de Amar

El amor es una actividad, no un afecto pasivo; es un «estar continuado», no un «súbito arranque». En el sentido más general, puede describirse el carácter activo del amor afirmando que amar es fundamentalmente dar, no recibir.
¿Qué es dar? Por simple que parezca la respuesta, está en realidad plena de ambigüedades y complejidades. El malentendido más común consiste en suponer que dar significa «renunciar» a algo, privarse de algo, sacrificarse. (...) Algunos hacen del dar una virtud, en el sentido de un sacrificio. Sienten que, puesto que es doloroso, se debe dar, y creen que la virtud de dar está en el acto mismo de aceptación del sacrificio. Para ellos, la norma de que es mejor dar que recibir significa que es mejor sufrir una privación que experimentar alegría.

lunes

APRENDIENDO A QUERERME (Y 2): ME REIVINDICO



  1. He de vivir de acuerdo con lo que pienso y no de acuerdo con las creencias o expectativas de otras personas.
  2. Yo construyo mi vida independientemente de mi familia o grupo de amigos y amigas.
  3. Mi familia tiene su vida, sus creencias, sus sentimientos y yo tengo los míos.
  4. Yo puedo elegir.
  5. Mi vida me pertenece.
  6. Yo no soy totalmente independiente de las demás personas, pero puedo aceptar lo más beneficioso para mí y rechazar lo dañino.
  7. Yo he de salvarme a mí mismo/a. Nadie puede salvarme, pero puedo pedir ayuda.
  8. Tengo derecho a pedir y dar ayuda.
  9. Tengo derecho a que me escuchen.
  10. Tengo derecho a expresar mis opiniones, sentimientos y deseos.
  11. Pueden intentar chantajearme, pero yo puedo elegir.
  12. Puedo expresar mi malestar cuando siento que me tratan mal.
  13. Digo “no” cuando quiero decir no.
  14. Reconozco que las demás personas pueden ayudarme.
  15. Tengo derecho a estar enfadado/a, triste, contento/a, etc.
  16. Tengo derecho a reír y a llorar.
  17. Yo soy una persona valiosa.
  18. Confío en mí.
  19. Tengo errores y puedo corregirlos.
  20. Tengo problemas, pero puedo pedir ayuda para resolverlos.
  21. Acepto todos mis sentimientos y los reconozco.
  22. Tengo derecho a mi sexualidad.
  23. Tengo derecho al placer, respetando el deseo de las demás personas.

¿QUÉ ES LA SEXUALIDAD?

Las tres Cs de la sexualidad

Difícil pregunta. La sexualidad tiene que ver con la salud, con el cuerpo, con el placer, con la diversión, con el estado de ánimo; con mis propias ideas y, con las de las demás personas; con mis sentimientos y los sentimientos de los demás. Pero es que también tiene  que ver con la economía, con el arte y hasta con la política. La sexualidad es una parte importantísima de nuestras vidas.
La sexualidad la sentimos, la vivimos, pero no es fácil hablar de ella. Porque no hay normas iguales para todo el mundo, porque cada uno de nosotros y cada una de nosotras la vivimos de una manera distinta.
Para empezar, podemos hacernos una idea de lo que es la sexualidad diciendo lo que no es.

domingo

EL ARTE DE AMAR (4): VENCER LA SOLEDAD MEDIANTE LA RUTINA

  
Erich Fromm. El Arte de Amar

Además de la conformidad como forma de aliviar la angustia que surge de la separatidad, debemos considerar otro factor de la vida contemporánea: el papel de la rutina en el trabajo y en el placer. El hombre se convierte en «ocho horas de trabajo», forma parte de la fuerza laboral, de la fuerza burocrática de empleados y empresarios. Tiene muy poca iniciativa, sus tareas están prescritas por la organización del trabajo; incluso hay muy poca diferencia entre los que están en los peldaños inferiores de la escala y los que han llegado más arriba. Aun los sentimientos están prescritos: alegría, tolerancia, responsabilidad, ambición y habilidad para llevarse bien con todo el mundo sin inconvenientes. Las diversiones están rutinizadas en forma similar. Los clubs del libro seleccionan el material de lectura; los dueños de cinematógrafos y salas de espectáculos, las películas, y pagan, además, la propaganda respectiva; el resto también es uniforme: el paseo en auto del domingo, la sesión de televisión, la partida de naipes, las reuniones sociales. Desde el nacimiento hasta la muerte, de lunes a lunes, de la mañana a la noche: todas las actividades están rutinizadas y prefabricadas. ¿Cómo puede un hombre preso en esa red de actividades rutinarias recordar que es un hombre, un individuo único, al que sólo le ha sido otorgada una única oportunidad de vivir,con esperanzas y desilusiones, con dolor y temor, con el anhelo de amar y el miedo a la nada y a la separatidad?

EL ARTE DE AMAR (3): VENCER LA SOLEDAD INTEGRÁNDONOS EN EL REBAÑO


 Erich Fromm. El Arte de Amar

Todas las formas de unión orgiástica tienen tres características: son intensas, incluso violentas; ocurren en la personalidad total, mente y cuerpo; son transitorias y periódicas. Exactamente lo contrario ocurre en esa forma de unión basada en la conformidad con el grupo, sus costumbres, prácticas y creencias. Volvemos a encontrar aquí una evolución considerable.
En una sociedad primitiva el grupo es pequeño; está integrado por aquellos que comparten la sangre y el suelo. Con el desarrollo creciente de la cultura, el grupo se extiende; se convierte en la ciudadanía de una polis, de un gran Estado, los miembros de una iglesia. Hasta el romano indigente se sentía orgulloso de poder decir civis romanus sum; Roma y el Imperio eran su familia, su hogar, su mundo. También en la sociedad occidental contemporánea la unión con el grupo es la forma predominante de superar el estado de separación. Se trata de una unión en la que el ser individual desaparece en gran medida, y cuya finalidad es la pertenencia al rebaño. Si soy como todos los demás, si no tengo sentimientos o pensamientos que me hagan diferente, si me adapto en las costumbres, las ropas, las ideas, al patrón del grupo, estoy salvado; salvado de la temible experiencia dé la soledad. Los sistemas dictatoriales utilizan amenazas y el terror para inducir esta conformidad; los países democráticos, la sugestión y la propaganda.

EL ARTE DE AMAR (2): VENCER LA SOLEDAD SATURANDO LOS SENTIDOS




Erich Fromm. El Arte de Amar
 
La raza humana, en su infancia, se siente una con la naturaleza. El suelo, los animales, las plantas, constituyen aún el mundo del hombre (...). Pero cuanto más se libera la raza humana de tales vínculos primarios, más intensa se torna la necesidad de encontrar nuevas formas de escapar del estado de separación.

EL ARTE DE AMAR (1): LA CONCIENCIA DE LA SOLEDAD


 Erich Fromm. El Arte de Amar

Cualquier teoría del amor debe comenzar con una teoría del hombre,de la existencia humana. Si bien encontramos amor, o más bien, el equivalente del amor, en los animales, sus afectos constituyen fundamentalmente una parte de su equipo instintivo, del que sólo algunos restos operan en el hombre. Lo esencial en la existencia del hombre es el hecho de que ha emergido del reino animal, de la adaptación instintiva, de que ha trascendido la naturaleza -si bien jamás la abandona y siempre forma parte de ella- y, sin embargo, una vez que se ha arrancado de la naturaleza, ya no puede retornar a ella, una vez arrojado del paraíso -un estado de unidad original con la naturaleza- querubines con espadas flameantes le impiden el paso si trata de regresar (...)

EL AMOR VISTO POR UN FILÓSOFO

Jesús Quintero entrevista al filósofo José Antonio Marina