Por José Enrique Marfil Arias
Esta es la base de la navaja de Ockham, este franciscano del siglo XIV que estudió en Oxford y murió de peste bubónica allá por el 1340. (Uh, que mal ha sonado...)
Como siempre un ejemplo lo aclarara todo:
"Viernes por la noche. Pronto llegará el autobús, debo de irme y esa chica del fondo sigue mirándome. Intento apurar la cerveza rápidamente, es complicado mantener la pose de interesante en la barra. Para cuando me doy cuenta que mi discurso sobre el negativismo existencial Kantiano que tanto las pone a caldo es difícil de explicar en tres minutos intento acercarme a ella como lo haría una persona normal.
