Fuente: Revista Filosofía Hoy nº 19
Tengo
la costumbre de distinguir entre tres tipos de amor, que designo con
los tres nombres griegos que los antiguos dieron a esos
tres amores: eros, la pasión amorosa; philia,
la alegría de amar (que normalmente se traduce por amistad); y
finalmente agape, el amor al prójimo. La pasión
amorosa es el amor según Platón, tal como lo
cuenta en El Banquete. Como él dice, el amor es
deseo y el deseo es lo que falta. Estar enamorado significa
descubrir que alguien nos falta terriblemente, que ya no podemos
vivir sin esa persona. Y se intenta seducirla. Eso puede suceder o
no. Si al final se consigue seducir a esa persona, podrán vivir
juntos, tener hijos...A fuerza de compartir cama y vida todos los
días, la persona que faltaba cada vez falta menos. Si el amor surge
como deseo de lo que falta, al vivir juntos ya no hay falta, y
tampoco amor. Conclusión: la vida en pareja acaba con la pasión
amorosa. Es verdad que lo que uno quiere a los 16 años es la pasión
amorosa, pero no hay ni un solo filósofo que diga que eso es
posible. Es preciso decir la verdad: si amas la pasión amorosa, no
vivas en pareja. ¡Para que una pareja pudiese durar años tendrían
que verse una vez al mes!
La
experiencia nos dice, sin embargo, que hay parejas felices. Pero si
esta pareja feliz existe no es porque haya encontrado el secreto para
que la pasión amorosa dure indefinidamente, sino porque ha
inventado (o reinventado) otra forma de amar. Ya no será eros, sino
philia, amistad. Ya no es el amor según Platón sino
según Aristóteles: "Amar es alegrarse".
No es el amor como falta sino el amor como alegría. Spinoza dirá
que "el amor es una alegría que acompaña la idea de una causa
exterior" (...) Es mejor alegrarse que padecer la ausencia. Amar
no es echar en falta a alguien, es alegrarse por la existencia del
otro, por la presencia del otro. Imagine que alguien tiene una
pareja desde hace mucho tiempo y le dice: "Cariño, hace 15 años
que vivimos juntos y sigo enamorado de ti como el primer día".
Es bonito, pero falso. Es una mentira piadosa. La mentira, incluso la
piadosa, es siempre inquietante Por favor, en
el próximo San Valentín díganle a sus parejas. "Cariño,
hace 16 años que vivimos juntos. Y en todo este tiempo, la principal
causa de alegría en mi vida es que tú existes". Es una
declaración de amor posiblemente cierta y conmovedora. Cualquier
chaval de 15 años puede enamorarse, eso puede hacerlo cualquier
idiota. Es fácil amar lo que a uno le falta, pero alegrarse por lo
que existe es mucho más difícil(...)
Entonces, ¿nuestro mejor amigo es nuestra pareja? La pregunta fundamental
debería ser: ¿a quién conoces mejor: a tu amigo o a tu compañera.
Con él, con ella, haces el amor. Hacer el amor con alguien no es la
única forma de conocimiento, pero es una forma de conocimiento
importante; de hecho, se suele decir que no se conoce a alguien hasta
que uno no se acuesta con él. Del amigo conoces sus ideas y su
posición política, pero no sabes cómo hace el amor. Sin embargo,
de la pareja conocemos sus ideas, sus opiniones políticas y hasta el
menor de sus gustos y, además, sabemos cómo hace el amor. Es la
persona que conocemos más y mejor; por tanto, es nuestra
mejor amiga. La amistad en una pareja no es una simple amistad, es
una amistad en un sentido mucho más fuerte. Cuando digo que la
pareja es una amistad (como decía Aristóteles), hay que entender
esa amistad no como una relación vaga, sino como un sentimiento
mucho más fuerte que no se vive desde la falta, sino desde la
alegría y el goce.
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