domingo

POLÍTICA ES CONFLICTO


Juan Carlos Monedero. Curso urgente de política para gente decente, 2013


Mundo extraño este de la política, capaz de sacar lo mejor y lo peor de los seres humanos. La política tiene muchos ángulos. Hay quienes se empeñan en aburrirnos para que no nos preocupemos de esas cosas. Otros nos prefieren ignorantes para que necesitemos la orientación de "los que saben". La política es una ciencia, que reclama estudio.También se trata de un asunto colectivo que reclama diálogo. Y, además, es una actividad que afecta a cada uno de nosotros, por lo que requiere compromiso.
¿De qué habría que prescindir en una sociedad para que desapareciera la política?: quítese el conflicto de una sociedad y desaparecerá la política. Una sociedad donde no existieran fricciones, donde cada uno conectara con las intenciones, análisis y comportamientos del resto, donde no existieran tampoco errores, azares y malentendidos, no necesitaría de la política ni de la reflexión sobre lo político. Una máquina perfectamente engrasada y predeterminada. Un mundo de ángeles (...)

Politizar algo es hacer consciente el conflicto inevitable entre los intereses de los individuos y los grupos y los del resto del colectivo. El ser humano se mueve por deseo, pero ese deseo - el que sea - sólo se puede cumplir en la vida social, de ahí que el conflicto afecte a cada rincón de la vida social: la propiedad de la tierra o de la fábricas, el ámbito doméstico, el respeto al medio ambiente, la existencia del dinero, la igualdad entre los sexos, el espacio público, la relación con otros países..Ese conflicto no tiene solución radical a favor de uno u otro de los extremos, aunque sí vamos construyendo, despacio, algunos consensos de los que la mayoría participa.
Si todos radicalizáramos nuestra condición de individuos, estaríamos ante la mínima política (no habría metas comunes). No habría polis ni, en realidad, existiría la sociedad. Pero esa posibilidad sería un retorno a la selva, donde los humanos, como bestias, nos veríamos abocados al desorden de la guerra civil de todos contra todos o a nuevas formas autoritarias(...) Por el contrario, si extremásemos la pertenencia al colectivo, si nos disolviéramos voluntariamente en el conjunto para ser masa, estaríamos ante la máxima política, la polis homogénea e igualitaria (...) En este caso, la permanente conexión entre los seres humanos entre ellos, obligada por la referencia a ese Gran Hermano colectivo, que te vigila constantemente y te hace al tiempo ser policía de los demás, anularía al individuo,  lo sumiría en la masa y dejaría de funcionar una conexión querida y voluntaria con el conjunto(...)
Si politizar algo es traer al primer plano el conflicto, despolitizar es negar el conflicto. Es lo que ocurre con las llamadas al consenso absoluto, con los acuerdos parlamentarios entre los dos grandes partidos. Siempre que se despolitiza se pierde de vista un conflicto que no por negado dejará de seguir acechando.Es positivo para la emancipación que  algunas cuestiones hayan quedado fuera de la discusión social; por ejemplo, el trabajo infantil o la pederastia, la esclavitud o la inquisición, los malos tratos o la presentación de la mujer como un objeto. Pero el que una mayoría de personas entienda que nos son legítimos el trabajo infantil, la pederastia, la esclavitud, la inquisición, la violencia doméstica y la exclusión de las mujeres no quita para que sigan existiendo esos comportamientos en muchos lugares e, incluso, para que puedan regresar de manera actualizada y despojada de la anterior sanción moral (la crisis lleva a no pocos economistas a defender reformas laborales de semiesclavitud o vemos como la feminización de la pobreza es un hecho).
La esencia de la política es la asunción de que siempre hay conflicto pues siempre hay movimiento en la sociedad. Nunca se puede dar por terminada la política. El conflicto es lo que pone en marcha las sociedades. Existirá conflicto mientras haya seres humanos que piensen que merecen algo y no lo tienen

1 comentario:

  1. "En cuanto alguien comprende que obedecer leyes injustas es contrario a su dignidad de hombre, ninguna tiranía puede dominarle." Gandhi

    ResponderEliminar