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COMUNISMO RELOADED


Slavoj Zizek, La Nueva Lucha de clases (Anagrama, 2016)

Cuando yo era joven, el intento organizado de regular el bien común se llamaba comunismo. Quizás deberíamos reinventarlo. La única cuestión verdadera hoy es la siguiente: ¿hemos de respaldar la aceptación del capitalismo como un hecho de la naturaleza (humana), o acaso el capitalismo global contiene antagonismos lo bastante fuertes para impedir su reproducción indefinida. De hecho se dan cuatro antagonismos: la inminente amenaza de la catástrofe ecológica, el fracaso cada vez más evidente de la propiedad privada para integrar en su funcionamiento la así llamada "propiedad intelectual", las implicaciones socioéticas de los nuevos descubrimientos tecnocientíficos (sobre todo en el campo de la biogenética) y las nuevas formas de apartheid, los nuevos muros y los nuevos suburbios. Existe una diferencia cualitativa entre el último punto, la brecha que separa a los Excluidos de los Incluidos, y los otros tres, que designan el dominio del "bien común", la sustancia compartida de nuestro ser social, cuya privatización es un acto violento al que habría que resistirse con todos los medios a nuestro alcance, incluso violentos en caso de que sea necesario. Los dominios del bien común son:


  • El bien común de la cultura, las formas inmediatamente socializadas de capital "cognitivo", sobre todo el lenguaje, nuestro medio de comunicación y educación, pero también la infraestructura compartida de transportes públicos, electricidad, correos, etc.
  • el bien común de la naturaleza exterior, amenazada por la polución y la explotación (desde el petróleo a los bosques y el propio hábitat natural).
  • el bien común de la naturaleza interior (la herencia biogenética de la humanidad). Con la nueva tecnología biogenética, la creación de un Hombre Nuevo, en el sentido literal de cambiar la aturaleza humana, se convierte en una perspectiva realista.
Lo que todas las luchas por defender estos bienes comunes comparten es la conciencia del potencial destructivo que podría liberarse si se permite que la lógica capitalista de privatizar estos bienes comunes campe a sus anchas, quizás hasta el punto de auodestrucción de la propia humanidad. Es esta referencia a los "bienes comunes" lo que justifica la resurrección de la idea del comunismo: nos permite ver la progresiva "privatización" de los bienes comunes como un proceso de proletarización de aquellos que quedan excluidos de su propia sustancia (...) En la serie de cuatro antagonismos, el que se da entre los Incluidos y los Excluidos es el fundamental: sin él, todos los demás pierden su carga subversiva. La ecología se convierte en un problema de desarrollo sostenible, la propiedad intelectual, en un reto legal complejo, la biogenética en un problema ético. Uno no puede luchar sinceramente por la ecología, defender una idea más amplia de la propiedad intelectual, oponerse al copyright de los genes, sin enfrentarse al antagonismo entre los Incluidos y los Excluidos (...) Consumimos café hecho con granos comprados a precio de comercio justo, conducimos vehículos híbridos, compramos a empresas que proporcionan un buen beneficio a sus clientes, etc. En resumen, sin antagonismo entre los Incluidos y los Excluidos podríamos encontrarnos perfectamente en un mundo en el que Bill Gates sea la figura humanitaria más importante que luche contra la pobreza y las enfermedades, y Rupert Murdoch el mayor ecologista, capaz de movilizar a centenares de millones a través de su imperio mediático.

Llegados a este punto, los refugiados - aquellos de Fuera que quieren entrar en el Interior - son la prueba de otro bien común en peligro: el bien común de la propia humanidad amenazada por el capitalismo global que genera nuevos Muros y otras formas de apartheid. Sólo el cuarto antagonismo, la referencia a los Excluidos, justifica el término "comunismo": los tres primeros se refieren, de hecho, a cuestiones de supervivencia de la humanidad (económica, antropológica e incluso física) mientras que el cuarto es, en definitiva, una cuestión de justicia.

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