lunes

CANTO A LA AMISTAD


Se cumplen en estos días 40 años de la publicación del mítico álbum de Pink Floyd , titulado “Wish you were here“ , indiscutiblemente dedicado al fundador y ex-líder de Pink Floyd  Syd Barrett
Al parecer, el 5 de junio de 1975, durante la grabación del album, fue el último día en el que los cuatro Pink Floyd pudieron ver a Syd Barrett en persona. Syd Barrett se sentó al fondo, detrás de la consola de grabación. Llegaron los tres y nadie lo reconoció. Estaba calvo, gordo y casi sin dientes. No podía ser el increíble y mágico Syd Barrett fundador de Pink Floyd. Nadie se acercaba, no había manera de romper el silencio hasta que Waters le preguntó qué le parecía ‘Shine on your crazy diamond’ (el tema que abriría el álbum). Rogers siempre se había aprovechado de la locura de su viejo amigo para escribir sus ‘lunáticas’ letras y no hacía más que escarbar en la propia leyenda en la que Syd se había convertido con el tiempo, como músico revolucionario y también como la primera gran víctima del LSD. Pero Roger siempre amó a Sid. La canción es un canto a esa amistad que Aristóteles consideraba el mayor de los bienes del hombre bueno. Merece la pena recordarla.
"Se discute si el hombre feliz necesitará amigos o no. Suele decirse, en efecto, que los que no son dichosos y se bastan a sí mismos para nada tienen necesidad de amigos puesto que disponen de todos los bienes, y, bastándose a sí mismos, nada requieren, mientras que el amigo, que es otro yo, nos procura lo que por nosotros mismos no podemos tener. De ahí el dicho: cuando Dios da bienes, ¿qué necesidad ha de amigos?. Pero parece absurdo atribuir al hombre feliz todos los bienes y no darle amigos, que parecen constituir el mayor de los bienes exteriores....Además el hombre bueno tendrá necesidad de amigos a quienes favorecer. Por eso se investiga también si los amigos se necesitan más en la prosperidad que en el infortunio, puesto que el desgraciado necesita bienhechores y los afortunados personas a quienes hacer el bien. Es probablemente absurdo hacer al hombre dichoso solitario, porque nadie querría poseer todas las cosas a condición de estar solo; el hombre, en efecto, es un animal social y naturalmente formado para la convivencia. Esta condición se da también en el hombre feliz que tiene todo aquello que es un bien por naturaleza, y es claro que pasar los días con amigos y hombres buenos es mejor que pasarlos con extraños y con hombres de cualquier índole. Por tanto, el hombre feliz necesita amigos. ¿Qué quieren decir entonces, y en cierto modo con verdad, los primeros a quienes aludimos? ¿No será que la mayoría de los hombres entienden por amigos aquellos que les son útiles? De éstos, efectivamente, no tendrá necesidad alguna el hombre dichoso, puesto que dispone de todos los bienes; ni tampoco, por la misma razón, los necesitará por causa del placer.....; y como no necesita de esta clase de amigos, se piensa que no necesita amigos. Pero esto no es verdad. No se puede olvidar que la felicidad es una actividad...y la vida de un solitario es difícil porque no puede estar en continua actividad por sí mismo, pero en compañía de otros y en relación con otros, esto resulta más fácil....Por otro lado, la vida humana consiste principalmente en sentir y pensar...y tales actividades, para ser buenas y agradables, necesitan tener con el amigo la misma disposición que se tiene con uno mismo (por el amigo es otro yo)....y esto puede solo puede producirse en la convivencia y en el intercambio de palabras, sentimientos y pensamientos, porque así podría definirse la convivencia humana, y no, como la del ganado, por el hecho de pacer en el mismo lugar" Aristóteles, Ética a Nicómaco

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