jueves

VIVIR BIEN...CON LOS OJOS ABIERTOS

Jesús Mosterín
Los humanes (es decir, los seres humanos, hombres o mujeres) se diferencian o clasifican, entre otras cosas, por su oficio o profesión. Unos son agricultores, otros pilotos de aviación. Sin embargo, todos comparten ciertas dimensiones vitales, como la curiosidad, el erotismo, la gastronomía o la economía doméstica. Estas dimensiones humanas pueden estar más o menos desarrolladas en cada individuo, pero (al menos potencialmente y en algún grado) están presentes en todos nosotros.
La filosofía se puede considerar desde dos puntos de vista: como una profesión o especialidad académica (al mismo nivel que el derecho contencioso-administrativo, la arqueología sumeria o la física de plasmas) o como una dimensión humana, asunto de todos. Pienso que este segundo sentido es el fundamental. La filosofía como especialidad académica y profesional sólo tiene sentido si contribuye a la filosofía como dimensión humana.
¿Cuál es la tarea de la filosofía (como dimensión humana) en nuestro tiempo? Ayudarnos a vivir bien y con los ojos abiertos.
 
La filosofía como búsqueda de la sabiduría.
La palabra griega sophía empezó significando habilidad o destreza en cualquier oficio o actividad, pero acabó significando sabiduría. La sabiduría es la habilidad o destreza en el oficio de vivir, es el arte o técnica de vivir lo mejor posible. La sabiduría sería el saber práctico, el saber conducir nuestra propia vida, el saber vivir (no de cualquier manera, sino óptimamente).

La filosofía como amor a la sabiduría consiste en la búsqueda consciente y reflexiva de la buena vida, en el ansia ilustrada de vivir lo mejor posible.

Muchos creen saber demasiado bien lo que quieren: vengarse de su enemigo, acceder a tal puesto de poder, recibir aplausos, acumular riquezas o gastarlas, demostrar algo a su madre o a su hijo, adquirir o mantener una reputación, ser un Don Juan, o un Rockefeller, o un Lenin, o un Maradona, etcétera. El filósofo, por el contrario, sólo tiene el abstracto afán de vivir lo mejor posible, no excluyendo ni abrazando a priori ninguno de los citados ideales. El filósofo suspende el juicio y otea el horizonte en todas las direcciones en busca de la más alta cima de felicidad posible. En efecto, antes de vivir la buena vida, ha de investigar en qué consiste ésta.

La sabiduría consiste en saber ya cuál es la buena vida, la mejor vida posible, y en vivirla. La filosofía es aspiración o amor a la sabiduría, es una actividad intelectual que tiene como meta el alcanzar la sabiduría. La filosofía exitosa desemboca en la felicidad.”


  1. ¿Por qué, según Jesús Mosterín, la filosofía es una “dimensión vital humana”, a saber, algo presente en todos nosotros y que a todos nos importa?
  2. En el texto que acabáis de leer se identifica la «filosofía» con la «sabiduría» (lo que nos hace pensar que los filósofos – hombres o mujeres – son personas «sabias»). Explicad con vuestras propias palabras qué se considera en el texto que es la «sabiduría» o el «ser sabios».
  3. Teniendo en cuenta las relaciones que en el texto se establecen entre filosofía, sabiduría y ciencia, elegid una de las tres opciones siguientes y explicad por qué la habéis elegido:

a)     La filosofía es una actividad puramente práctica
b)     La filosofía es una actividad puramente teórica
c)     La filosofía es una actividad en parte teórica y en parte práctica
  1. En el texto se afirma que el filósofo (hombre o mujer) «tiene el abstracto afán de vivir lo mejor posible sin excluir ni abrazar a priori ningún ideal». ¿Qué quiere decir eso? ¿Esa postura diferencia a los filósofos (hombres o mujeres) de quienes no practican la filosofía?

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